Durante años, los científicos han estado estudiando el sueño y cómo se relaciona con la calidad de vida. Si bien los científicos no comprenden completamente las funciones del sueño, sí saben que se necesita dormir para un bienestar físico y mental óptimo. Después de todo, la investigación ha demostrado que dormir bien puede conducir a lo siguiente:
· Mejor humor
· Rendimiento académico mejorado
· Un sistema inmunológico más fuerte
· Piel de aspecto más fresco (¡también conocido como sueño reparador!)
Además, los investigadores entienden que el sueño es tan importante que cada persona está programada biológicamente con un "reloj circadiano", que es esencialmente el sistema de monitoreo temporal interno del cerebro. El reloj circadiano estimula el estado de alerta y contrarresta los efectos de la adenosina, que lo adormece.
Por otro lado, durante el sueño, sus células fabrican más proteínas, lo que sugiere que el sueño es un momento en el que el cuerpo se repara a sí mismo. Durante la niñez, el crecimiento ocurre principalmente durante el sueño. El sueño adecuado es necesario para una función inmunológica saludable, que es en parte la razón por la que tantos estudiantes universitarios terminan enfermos poco después de una semana de exámenes y falta de sueño. A largo plazo, no dormir lo suficiente puede contribuir a la hipertensión arterial, la obesidad y la diabetes.
Ahora también se ha demostrado el impacto del sueño en tu resiliencia.
¿Por qué la resiliencia es clave para llevar una buena vida?
Nos permite aprender y crecer. La resiliencia conduce al crecimiento. Es importante apoyarse en la adversidad en lugar de alejarse de ella, utilizando la dificultad como catalizador para avanzar, crecer y volverse más fuerte. La resiliencia es lo que nos impulsa a superar los desafíos y nos da la oportunidad de seguir adelante.
¿Cómo podemos desarrollar nuestros “músculos” de resiliencia?
El primer requisito previo para la resiliencia es su actitud. Cuando tiene una mentalidad estable y enfocada, es más probable que experimente claridad de pensamiento y tome mejores decisiones. Requiere sacar la emoción de la ecuación y encontrar aceptación en cualquier situación para que puedas seguir adelante. Y luego, para desarrollar esos músculos de resiliencia, necesitamos establecer hábitos que se sumen a un estilo de vida saludable: comer bien, hacer ejercicio con regularidad y dormir bien por la noche. El sueño proporciona una base de fortaleza física, mental y emocional, lo que nos prepara para ser resilientes frente a los desafíos.
¿Cómo la resiliencia, combinada con un sueño de calidad, fortalece el equipo de trabajo?
Hace que el equipo se mantenga emocionalmente bien equilibrado, así como mental y físicamente fuerte. Ayuda a optimizar el día y a gestionar eficazmente los desafíos sin dejar de ser ágil e innovador. Dormir bien te prepara para el día y te da la fuerza y la resistencia para aceptar situaciones, apoyarte en la adversidad y seguir adelante.
Algunas sugerencias para aumentar la resiliencia y, en general, encontrar satisfacción y alegría:
Estar expuesto a la luz del sol a primera hora de la mañana es importante porque activa tu energía.
Incorporar momentos de tranquilidad en tu día. Para mí, comienza en la mañana cuando establezco mis intenciones para el día y reflexiono sobre lo que estoy agradecida.
Tomarse un tiempo para relajarse antes de acostarse definitivamente puede ayudar a mejorar la calidad de su sueño y por ende tu resiliencia. Las cosas que debes evitar durante este tiempo incluyen cualquier cosa que te active, incluso los estudios intensos. Por ejemplo, evite lo siguiente:
· Hacer ejercicio justo antes de acostarse
· Revisar su correo electrónico de trabajo
· Ver películas de terror
· Pelear con un amigo o compañero
· Excursiones nocturnas
· Refrigerios nocturnos
· Desplazarse sin pensar por las redes sociales
En su lugar, intente relajarse con amigos (pero evite hablar de política, deportes o cualquier otra cosa que acelere su mente), tener una conversación agradable con su pareja sobre su día, leer un buen libro, escuchar música relajante, escribir en tu diario y más. Básicamente, cualquier cosa que te mantenga en un estado de ánimo relajado y que no requiera demasiada energía física o mental es una excelente opción.
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