Es importante establecer metas porque nos motivan y dan sentido de orientación a la vida. Cada Año Nuevo nos da la oportunidad de volver a empezar y optar por nuevos caminos. Sin embargo, el 2020 se caracterizó por ser un año atípico y muchas de las resoluciones que fueron pensadas para el 2019 se vieron frustradas. Esto, no quiere decir que este nuevo año tenga que pasar lo mismo o que hay que dejar de tener metas. ¡Todo lo contrario!.
La pandemia nos ha dado la oportunidad de darnos cuenta de las cosas que son importantes y lo que debemos priorizar, por ejemplo nuestra salud. De cierta manera, este tipo de experiencias nos enseñan y hacen cuestionarnos lo que realmente necesitamos en las distintas áreas de nuestras vidas. Por lo tanto nos permite evaluar, ¿qué tan importantes fueron para cada uno las metas que nos propusimos anteriormente?.
El 2020 nos ha confirmado que hay cosas en las que no tenemos control. Sin embargo, si podemos tener el control de nuestras decisiones y por ende de nuestro bienestar. Por eso, la mejor inversión de tiempo es comenzar el año priorizando y ajustando las metas a las cosas que sí podemos controlar.
Considerando que la incertidumbre permanecerá por un tiempo indefinido, debemos planificar el 2021, con esperanza. Bajo este contexto, prestar más atención al bienestar es un tema de vida o muerte. Centrarse en ser más generosos, tener más empatía y misericordia y sobre todo fortalecer la salud en nuestras casas, lugares de trabajo y nuestra comunidad.
El nuevo coronavirus no solo puso al descubierto las deficiencias de nuestros sistemas de salud, sino que también el descuido de nuestra salud personal. En la actualidad, los servicios de salud en todas las regiones están luchando tanto para abordar el virus como para brindar a las personas una atención vital, sobre todo aquellos que están en mayor riesgo por padecer enfermedades relacionadas en la mayoría con el estilo de Vida (sobrepeso y obesidad, hipertensión, diabetes, cáncer, entre otras).
Pocos son los afortunados pueden romper todas las reglas de estilo de vida saludable y vivir hasta una edad madura sin problemas. Por desgracia, no se sabe con certeza qué y cómo hay que hacerlo. En la actualidad, la mayoría de las personas viven en un estado de negación con respecto a sus problemas de salud, privilegiando el placer momentáneo y esto hace que complique más su situación. ¿No sería mejor aceptar nuestra situación de salud actual, conocer los riesgos que implica e iniciar el año con metas sobre cambios para mejorar nuestra salud y bienestar de una vez y así, prever los resultados con antelación?.
Todos hacemos cosas que no debemos hacer y siempre tenemos la justificación perfecta. Falta de fuerza de voluntad en el momento, la depresión, la presión de grupo, los costos en tiempo o dinero o, tal vez, simplemente el no tomar demasiado en serio la salud. ¿Cuál es tu excusa?.
Si eres de los que tienes un estilo de vida poco saludable, plantéate el tomar un camino diferente. Y si aún tienes dudas en invertir esfuerzo y recursos en fortalecer tu salud y bienestar, te dejo estas cifras de la OMS, que nos dejan claro el porqué invertir en tu bienestar no es negociable:
Las últimas estimaciones de salud mundial de la OMS revelaron que las enfermedades no transmisibles (ENT) (diabetes, obesidad, cáncer, enfermedades cardíacas) fueron responsables de 7 de las 10 principales causas de muerte en 2019. En 2020 vimos cuán particularmente vulnerables son las personas con estas enfermedades ante al COVID-19 y cuán importante es garantizar la detección y tratamiento de estas enfermedades, que son causadas por malos hábitos de estilo de vida. En América latina la diabetes se convirtió en la segunda enfermedad de mayor crecimiento en la región, y está volviendo a al población severamente vulnerable.
También vimos el impacto devastador de la pandemia en la Salud mental. La depresión es una de las principales causas de discapacidad. El suicidio es la segunda causa principal de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años. Las personas con afecciones mentales graves mueren prematuramente, hasta 20 años antes, debido a enfermedades físicas prevenibles. Si bien la enfermedad de Alzheimer y otras demencias están aumentando en muchas partes del mundo, en las Américas y Europa representan la tercera causa principal de muerte. Estos trastornos neurológicos matan a más mujeres que hombres, con aproximadamente un 80% más de muertes en mujeres que en hombres.
La principal causa de muerte del mundo es la cardiopatía isquémica, responsable del 16% del total de muertes en el mundo. Desde el año 2000, el mayor aumento en las muertes ha sido por esta enfermedad, aumentando en más de 2 millones a 8,9 millones de muertes en 2019. El accidente cerebrovascular y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica son la segunda y tercera causas principales de muerte, responsables de aproximadamente el 11% y 6 % del total de muertes respectivamente.
¿Qué significa todo lo anterior? Significa que el 70% de las enfermedades que están matando al mundo se producen en su mayoría por malos hábitos y estilo de vida. Convirtiéndose también en las personas con mayor riesgo ante el COVID.
Si dentro de tus metas para el año 2021 esta priorizar tu salud y/o el bienestar de sus Colaboradores y crees que necesitas apoyo, puedes contactarnos para asesorarte de la mejor manera.
El camino a tu bienestar comienza Hoy! Contáctanos blissemp@gmail.com
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