El exceso de ruido es muy nocivo. De hecho, constituye el segundo factor de contaminación más dañino en nuestro continente.
El problema con el silencio es que muchas personas tienen la necesidad de “llenar” el vacío que deja el silencio con música, un televisor de fondo o cualquier tipo de ruido que rompa con la monotonía y ayude a sentir compañía ya que, en muchas ocasiones, el silencio es sinónimo de soledad y, por tanto, llega a desconcertar, e incluso, asusta.
Hemos olvidado que disfrutar de momentos de silencio en nuestro día a día puede ser altamente recomendable ya que el silencio posee un tipo de energía inigualable, poderosa y calmante. Nada consigue calmar más al cuerpo y a la mente que un minuto de silencio. De hecho, la ciencia ha demostrado que ni el sonido más relajante del mundo puede mejorar los beneficios que nos ofrece el silencio.
¿Cómo te sientes cuando estas en silencio?
¿Lo encuentras reconfortante, reconstituyente o calmante? ¿Te sumerges fácilmente en el silencio para sentirte mejor con las cosas?
¿Usas el silencio para ayudarte a concentrarte, meditar, orar?
¿Lo encuentra incómodo, derrochador, incluso vergonzoso? Si alguna vez se ha sentado en un grupo donde se ha planteado una pregunta y nadie quiere hablar, ¿Eres Tu quien debe llenar el vacío porque ese silencio es ensordecedor?
Ya sea que te consideres introvertido, extrovertido, la realidad es que tu cerebro anhela algo de tranquilidad. En nuestro mundo cada vez mas ruidoso y complejo a veces puede parecer difícil de lograr.
Los beneficios del silencio
El silencio, además de la ausencia de ruido, es ese momento mágico en el que el cerebro se relaja y puede resetearse ayudando así a combatir el insomnio y otros problemas de sueño. Además, ayuda para que el cerebro:
· Desarrolle nuevas neuronas para integrarlas en su circuito neuronal existente.
Cree más conocimientos, resuelva más problemas y procese nueva información para comprender mejor su mundo.
Alivie el estrés liberando la tensión y reduciendo las hormonas del estrés.
Reponga sus recursos cognitivos.
El ruido es un factor estresante. Se ha demostrado que vivir bajo una ruta de vuelo o cerca de una carretera principal eleva el estrés incluso después de haber aprendido a no escuchar el ruido. Durante mucho tiempo vivi en una casa en una calle principal muy transitada. A lo largo de los años, dejé de escuchar el tráfico o eso pensé. Resulta que nuestro cerebro no se habitúa a este tipo de ruido y permanece en un estado elevado de estrés que desencadena la respuesta de lucha o huida.
Luego, cuando me mude a una propiedad semi-rural, ¡ninguno pudo dormir al principio porque estaba demasiado tranquilo!
Se ha demostrado que una exposición excesiva al ruido en la infancia, como cuando se vive cerca de un aeropuerto, perjudica las habilidades de lectura y la memoria de los niños y, de manera más preocupante, ralentiza el desarrollo cognitivo y del lenguaje.
Los estudios han demostrado que la contaminacion acustica, puede ser un factor de riesgo de depresión, deterioro cognitivo y neurodegeneración. A medida que nos trasladamos a entornos de vida cada vez más urbanizados, lugares de trabajo ruidosos y descubrimos que nuestra capacidad para dormir se ve frustrada por el sonido de los nocturnos que hablan en voz alta en la calle, los ruidosos camiones de recogida de basura o los limpiadores de calles, esto pone en riesgo nuestra salud y nuestro bienestar.
La contaminación acústica es costosa para nuestra salud y la economía. La Organización Mundial de la Salud estima que anualmente se pierden un millón de años de vida saludable como resultado del ruido ambiental en las poblaciones de altos ingresos de Europa Occidental.
Autorreflexión
Muchas personas me dicen que sus vidas están tan ocupadas que no tienen tiempo para pensar. Además de correr en círculos cada vez menores, esta frenética prisa por apagar todos los innumerables fuegos puntuales significa que su pobre cerebro nunca tiene tiempo de respiro para respirar o distinguir entre lo urgente y lo importante, por lo que califica todo de la misma manera: como una amenaza potencial.
Esto no solo es cognitivamente agotador, sino que reduce su capacidad para sentarse y reflexionar o imaginar, y reduce su capacidad para obtener esa información tan importante para resolver ese problema curioso que ha estado masticando durante días.
Lo mejor que hace su cerebro cuando no está activamente involucrado y concentrado en una tarea es cambiar a lo que se llama el modo predeterminado, donde puede evaluar la información entrante, procesar y reflexionar sobre qué hacer a continuación.
La Concentración
Si estoy tratando de estudiar, leer un artículo o escribir un blog. Necesito tranquilidad.
Sé que se reduce a preferencias personales, pero en mi caso el silencio es vital para lograr la concentración que necesito.
¿Entonces, qué significa todo esto?
El silencio es algo para celebrar y disfrutar por todos los beneficios que puede traer.
¿Te sientes cómodo con el silencio?
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