“Un joven entusiasta se acercó al Filósofo griego Sócrates, y le dijo con cierta indiferencia: “Oh, gran Sócrates, vengo en busca de conocimiento." El filósofo lo llevó hasta el mar, avanzó hasta lo profundo y le sumergió la cabeza por 30 segundos. Cuando lo soltó para que tomara aire, le pidió que repitiera lo que quería: “Conocimiento mucho conocimiento” respondió el joven. Sócrates lo empujo nuevamente debajo del agua solo que ahora por un poco más de tiempo. Después de repetir esta acción varias veces, El filósofo preguntó al joven, ¿qué es lo que quieres?; el joven finalmente dijo jadeando: "AIRE, QUIERO AIRE"; Bueno respondió Sócrates, cuando quieras el conocimiento como quieres el aire lo tendrás”
Un fuego en el corazón, hace que toda la vida se levante
Durante esta época donde todo es incertidumbre, resulta de suma importancia mantener viva nuestra pasión, o propósito de vida. Necesitamos ese fuego que nos hace levantarnos por la mañana, y la Fe y convicción de que es nuestro propósito es posible alcanzarlo.
Todos nos hemos sentido en algún momento de esta cuarentena perdidos, con miedo, y mucha incertidumbre, unos con más razones que otros. Algunos hemos perdido el negocio que construimos durante toda una vida, y que representa el sustento de la familia; otros han perdido seres queridos, de quienes ni siquiera se han podido despedir; y para un alto porcentaje de la población el futuro es un gran signo de interrogación. Tanto así, que pareciera que estamos en una etapa en donde tenemos miedo de que termine la cuarentena, queremos que se acabe el virus, pero no queremos enfrentar la realidad que nos espera. Las deudas, la “nueva normalidad”, la falta de nuestros seres amados, el nuevo comienzo de cero.
Sin ánimo, de parecer la positiva extrema, es momento de reinventar nuestra pasión. No voy a decirles que sentir, cada uno vive esta situación de acuerdo a cómo le está afectando. Sepan que se vale sentirse mal, se vale llorar por lo que se ha perdido, se vale salir lastimado, nadie está libre de heridas, y por lo tanto no es necesario esconderlas; pero sí puedo decirte que en tiempos de crisis es cuando formamos nuestro verdadero carácter.
El carbón bajo presión puede convertirse en un diamante, nunca olvidemos eso.
Comenzando de Cero.
1. Revisemos nuestros criterios de valoración: Antes de la cuarentena creías que tu verdadera felicidad estaba en las cosas materiales?, Si es así, quizás es momento de valorar otras cosas, como el tiempo, la libertad, no solo mientras estamos en casa, sino para que cuando regresemos, estemos conscientes que esas son cosas gratis, que no se pueden comprar ni con todo el dinero del mundo. No dijo que dejes de ser ambicioso al contrario, creo que el dinero facilita las cosas, pero es un medio no el fin. ¿Qué tal la salud? Creo que si hay algo que debemos tener claro ahora más que nunca es que la salud es nuestra mayor riqueza. Antes que el iPhone del año, deberíamos priorizar la salud, que sin duda inicia con lo que estamos comiendo.
2. Encuentra un porqué renovado?: SI has perdido la pasión por lo que hacías, o haces, es momento de renovarla o encontrar una nueva. ¿Por qué comencé a hacer lo que hago? Realmente amo mi trabajo?, disfruto lo que hago?. Sabías qué El lunes por la mañana tenemos más ataques cardíacos, derrames cerebrales, suicidios y enfermedades que cualquier otro día?. ¿Por qué? porque un alto porcentaje de la humanidad no les gusta lo que hacen.
Si tienes un motivo suficientemente fuerte para levantarte por las mañanas y salir a luchar, eso te dará las fuerzas para seguir adelante. Encuentra tus motivos y tenlos presentes todas las mañanas, o cuando los días se tornan tristes (tus hijos, tus padres, tu carrera, tu nuevo emprendimiento; tú misma, tu relación con Dios tus viajes etc.). Revisa tu interior, ¿qué provoca que tus ojos brillen? Si aún no lo sabes, te pregunto: ¿SI Tuvieras 1 millón de dólares, seguirías haciendo lo que haces?; Si la respuesta es sí!! Genial!!. Si la respuesta es no, encuentra una forma de disfrutar lo que haces, pero en el camino lucha por lo que verdaderamente te apasiona.
3. Establece Vínculos: No existe Ermitaño rico: Los seres humanos nacimos para vivir en sociedad y si vives en sociedad. Hay estudios que demuestran que la soledad afecta a los genes que controlan la función del sistema inmunológico. Ojo, No dije el vivir solo, dije en soledad. En Australia se hizo un experimento: en los asilos de ancianos colocaron una planta en sus habitaciones; a un grupo de ellos les dijeron: "deben ocuparse de esta planta, regarla, llevarla a que tome el sol, fertilizarla"; a otros les dijeron: "estamos colocando una planta en su habitación para decorarla". Después de unos años, el estudio demostró que los ancianos a los que se les dio un motivo para vivir, “cuidar la planta” vivieron en promedio 5 años más que quienes se las dejaron por decoración.
4. Espiritualidad: Sin importar cual es tu creencia religiosa, encuentra la paz interior.
Recuerda “Si ya no estas sufriendo estas muerto” si te despiertas un día y el mundo está hermoso, y todos se aman, estás muerto.“
Renovemos nuestra propósito y empecemos a desearlo como se desea el oxígeno cuando estas a punto de ahogarte.
"La vida no es fácil y mientras haya vida hay esperanza"
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