“Cuentan que una mañana un mercader muy rico, se encontró con un hombre pobre, vestido con harapos y con mucha hambre. El mercader sintió pena por él y le dio dos monedas de oro.
Unas horas después, los dos hombres volvieron a coincidir en el mercado:
¿Qué has hecho con las monedas que te he dado? Preguntó el mercader al indigente.
Con una de ellas me he comprado pan para tener de qué vivir, dijo el hombre pobre.
¿Y qué has hecho con la otra?, apuntó el comerciante.
Con la otra me he comprado una rosa, señor, para tener por qué vivir…
Estoy convencida que la vida nos pone en situaciones límite para que tengamos la oportunidad de aprender y de fortalecer nuestras convicciones. No abandonas tus sueños, cuando tienes un motivo para vivir y, pase lo que pase no te resignas, ni te dejas llevar por las circunstancias.
Vivir con propósito es hacer uso de nuestras máximas capacidades para afrontar la vida. Es asumir la responsabilidad de emprender las acciones necesarias para lograr tus metas. Es darte cuenta de que, si tú no haces algo, nada va a pasar.
Sin embargo, a veces nos desesperamos por tener de todo, queremos cosas nuevas, cosas mejores… Esto hace que nos carguemos de obligaciones sin un “para qué” y muchas veces estas cosas son distracciones que nos desvían de nuestro propósito principal, que dá sentido a nuestra vida. Por eso te invito a hacerte las siguientes interrogantes:
¿Qué hace que salte de la cama todas las mañanas sintiéndome capaz de lograr cualquier cosa?
¿Qué cosas me provocan emoción?
¿Si tuviera mucho dinero qué haría con mi vida?
¿Si tuviera unos pocos meses de vida, que haría SI o SI?
¿Qué es lo que dá sentido a mi vida?
Tu propósito es como el faro que te guía y te ayuda a superar las más terribles tormentas, porque tienes la certeza de alcanzar tu destino y por lo tanto no te pierdes en el camino. Además te genera la energía, la motivación, la pasión y el enfoque para que te sientas capaz de lograr lo te propongas.
Señales que estás viviendo con propósito
Tienes confianza en Ti y en un Ser superior por lo que te ilusionas y apasionas con lo que haces y eso te llena de Energía.
Todos tus planes en tu proyecto de vida están alineados a tú misión y todo lo que haces en tu vida es un paso hacia el logro de tus metas.
Uno de tus mejores aliados es el miedo, por que es una de las fuerza que te impulsan.
Vives una vida con sentido desde el amor, y no desde la necesidad ni la obligación.
Eres agradecido, valoras cada pequeño avance en el cumplimiento de tú propósito e identificas la oportunidad detrás de cada obstáculo, reto o desafío.
Vives con inspiración porque estás conectado con tu esencia.
Ojo, esto no quiere decir que vivir con propósito significa no tener problemas. Pretender vivir solo el lado positivo de la vida es imposible. La V.I.D.A. está compuesta de Victorias, Inconvenientes y Desafíos y Alientos. Es muy difícil crecer sin la presencia de obstáculos y retos, es más, a menudo conectamos con nuestro propósito en los momentos de mayor incertidumbre.
Un gran enemigo para lograr tu Propósito.
Uno de los mayores enemigos de la realización es la costumbre que tenemos los seres humanos de compararnos con los demás. Cuando lo hacemos encontramos ejemplos que hacen que nuestros logros parezcan menores en relación a los alcanzados por otros. Eso normalmente nos desalienta, sin percatarnos que en la mayoría de las ocasiones estamos comparando nuestros comienzos con los finales de otras personas.
Esos ejemplos deben ser usados como inspiración, porque si alguien logra algo, también es posible para Ti. Y si no encuentras inspiración en ellos sino más bien te desmotivan, sería mejor que dejes de centrar tu atención en ellos y enfocarte en tu propio crecimiento. Recuerda, estas en una etapa del camino diferente y por lo tanto no debes compararte. Enfócate en dar lo mejor de ti mismo y disfruta cada pequeño avance del proceso.
Si sientes que tienes una vida sin propósito porque, no sabes lo que quieres y te sientes inseguro… Sientes que estás atrapado en una realidad que no te satisface… vives con miedo a perder, a la soledad, al que dirán, a no ser capaz… Te aferras a un trabajo que no te gusta… culpas a todos por tu insatisfacción y pasas mas tiempo pensando en vacaciones para huir de la rutina que planeando tu futuro.
Además, sientes que la vida es una lucha y estás continuamente a la defensiva… Crees que nadie te entiende… Eso puede significar que estás comenzando a experimentar efectos en tu salud emocional, que luego se convertirán en problemas de salud física, ya que estos sentimientos nos producen cortisol (estrés) y éste se acumula en el organismo, intoxicándolo… Quizá es momento de buscar ayuda.
¿Te gustaría profundizar más acerca de cómo descubrir y definir tu propósito? ¡Estás de suerte! Envíanos un correo y pregunta por nuestro programa “VIVIENDO CON PROPÓSITO – EL SABOR DE LA FELICIDAD”.
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