He trabajado como emprendedora desde hace casi una década, y tengo que decir que me encanta. A pesar de las dificultades propias de los negocios. Ser mi propio jefe significa que soy responsable únicamente ante mis clientes. Podía organizar mi trabajo como mejor me convenía, y detenerme según mi horario.
Y entonces llegó la pandemia, a cambiarme totalmente el panorama. Era hora de acelerar todo, para aprender a operar desde un mundo virtual. La curva de aprendizaje fue muy empinada para volverme más conocedora de la técnica y la nueva normalidad.
De repente, estaba trabajando más duro de lo que había trabajado antes, pasando innumerables horas frente a la computadora, creando, escribiendo y presentando. Mis horas de trabajo se extendían a lo largo del fin de semana, incluso perdí la cuenta de los días de la semana. Estaba comiendo no tan saludable, incluso empecé a comer algunas cosas que hacía años había dejado de comer, lo que me produjo inflamación estomacal.
Las constantes malas noticias me estaba poniendo tensa. Estaba sintiéndome cansada, pero dormía una hora más de lo normal y, lo peor de todo, me di cuenta de que estaba dejando al lado mis buenos hábitos.
La pandemia ha resultado difícil para muchos y lo peor es que sin darse cuenta se puede caer en una angustia mental significativa o en un agotamiento durante mucho tiempo.
“La Ventaja” De trabajar desde casa
Cuando pensábamos que trabajar desde casa significaba, tiempo para viajar o realizar otras actividades, tiempo en familia, más productividad y rendimiento; Nunca nos imaginamos que estas “ventajas” comenzarían a contradecirse, nos dimos cuenta que ahora estamos trabajando un promedio de dos horas adicionales que cuando estamos en la oficina y en algunos casos con el desafío adicional de la educación en el hogar, el acceso deficiente a Internet y el espacio limitado.
Si eres como yo, que le apasiona su trabajo y estás comprometido a hacerlo de la mejor manera, posiblemente te sientes más estresado o ansioso en este momento.
Acá te dejo unas recomendaciones, que me han funcionado para mantenerme sana y evitar el agotamiento trabajando desde casa.
1. Descansos Cerebrales
Descansos mentales de 15 minutos a lo largo del día te ayudarán a restaurar la energía mental y mantener la motivación para culminar sus tareas.
Nuestro cerebro tiene una presión adicional en este momento, lidiando con todo ese estrés e incertidumbre adicionales de manera subconsciente, así que déjate llevar y disfruta de ese breve tiempo para apagar tu mente, tomarte un té o simplemente hacer otra actividad.
2. Socializa Virtualmente
Si en este momento está odiando al zoom y solo quiere esconderse debajo de las colchas, esta puede ser una señal de advertencia de que podría estar llegando al agotamiento.
Así que, este es el momento de bajarle al gas un poco, tal vez puedas conectarte solo con audio, eso relaja un poco; elije conectarte, cara a cara, más con aquellos a quienes encuentra energizantes y comprensivos. Intenta conectar una vez por semana virtualmente para socializar, en un ambiente relajado, tomarte un vinito o simplemente ponerte al día con tus amistades. OJO no incluyas temas estresantes en esa charla.
3. Límites
Si lo contrataron para trabajar 8 horas, trabaja 8 horas, no doce. Desgraciadamente, normalmente, los premios por exceso de trabajo son una mala salud, angustia mental y agotamiento.
Establece horarios de inicio y finalización de su jornada de trabajo.
Cuando el trabajo y el hogar son el mismo lugar, las líneas pueden volverse muy borrosas. Si se te complica trabajar por el ruido de tu familia, es posible que debas hacer tu trabajo en otro espacio en lugar de frustrarte por el ruido y las interrupciones.
4. Tiempo para divertirte y ejercitarte
Algo que te haga reír y le haga sentir feliz, ayuda a contrarrestar el estrés que agota tu energía. Ya sea algo nuevo cómo aprender un nuevo baile, o algo que ya disfruta, caminatas cortas, probar una nueva receta o ver tu programa de comedia favorito, ¿Recuerdas que te hacía sentir feliz?
Y por supuesto tus 15-30 minutos de ejercicio diario son el principio de la cura para el agotamiento. Esto no es negociable.
5. Buscar Ayuda
El problema con el cansancio es que nos pasa y no nos damos cuenta e incluso cuando estamos conscientes, que no somos nosotros mismos y que no nos sentimos bien, muchas veces podemos permanecer ciegos ante lo obvio.
Aquí es donde necesitas un tiempo para reflexionar y saber cómo te sientes; es momento de ser honesto contigo mismo. Si te has dado cuenta de que estás peligrosamente a punto de caer en el agotamiento, extiende la mano, cuéntaselo a alguien y pide ayuda.
No es fácil, y no todo el mundo "entiende" la diferencia entre el agotamiento y la depresión o entiende que los dos pueden ocurrir juntos. Entender que hay que estar consciente y saber cómo manejarlo puede hacer la diferencia en tu salud.
¡OJO! Se habla mucho de resiliencia pero esto no te excluye del riesgo de agotamiento. De hecho, a menudo, las personas más susceptibles al agotamiento son las más resistentes y capaces.
Si ya te cansaste de usar la capa de súper héroe, estás en este inciso de BUSCA AYUDA y deseas dar el paso para manejar tu estrés y agotamiento, puedes reservar una sesión GRATUITA de 15 minutos aquí
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