Leí un artículo en el New York Times titulado "Trabajar menos es una cuestión de vida o muerte". Parece que la pandemia (y trabajar de forma remota) ha cambiado nuestras actitudes y quizás incluso nuestros valores sobre el trabajo. La mayoría sentimos que tenemos que trabajar: todo el tiempo.
El editorial cita un nuevo estudio de la Organización Mundial de la Salud que concluye: trabajar 55 horas a la semana o más puede ser peligroso para su salud. La OMS estima que esta creciente tendencia al exceso de trabajo provocó 745.000 muertes en el año 2016. El riesgo de accidente cerebrovascular aumenta en un 35 por ciento y de enfermedad cardíaca mortal en un 17 por ciento para aquellos que no pueden sacar la nariz del trabajo.
Tengo una cliente quien siempre ha estado muy consciente de la salud. se ejercita, medita y practica la atención plena. Me comento que cuando comenzó a trabajar de forma remota, ella asumió que usaría el tiempo que antes usaba para ir al trabajo para hacer algo saludable por sí misma. No paso eso, ahora, me dijo, "trabajo durante esas horas en casa y también trabajo después de la cena".
Este no es un caso aislado. Irónicamente, ahora que la gerencia no está mirando por encima de sus hombros, muchos empleados están trabajando más horas y no menos. (Lo que puede explicar por qué, de repente, los empleadores de todo el país permiten generosamente que los empleados continúen trabajando de forma remota, incluso después de que termina la pandemia). Pero toda esta noción de trabajar voluntariamente más horas, combinada con la incapacidad de establecer limites , genera grandes problemas de estrés. ansiedad, fatiga y agotamiento.
¿Cómo llegamos al punto en el que sentimos que no podemos escapar ni siquiera UN DÍA sin revisar nuestros mensajes varias veces en un período de 24 horas? (Respuesta: Tecnología). ¿Y cómo podemos volver a trabajar menos y vacacionar más? (Una respuesta: tomar el control de nuestra tecnología). ¿Se requiere simplemente un cambio de mentalidad o también necesitamos un cambio cultural?
Aún así, trabajar muchas horas no es necesariamente el culpable de esta historia .
Leí acerca de un estudio que se llevó a cabo en Microsoft a fines de la década de 1980 . Los empleados trabajaban muchas horas, a veces 18 horas al día, porque no podían contratar suficientes personas para mantenerse al día con el rápido crecimiento. De modo que la dirección contrató a un equipo de psicólogos para ver qué efectos negativos estaban teniendo todas estas horas extraordinarias en la moral de los trabajadores. La conclusión del estudio fue: tenía poco o ningún efecto. Aunque los empleados trabajaban muchas horas, tenían CONTROL sobre su tiempo. Podían ir y venir cuando quisieran, trabajar desde casa si fuera necesario y asistir a las funciones escolares o atender las necesidades de los miembros de la familia cuando pudiera surgir una “crisis”.
Simplemente agregando el elemento de control, la gerencia de Microsoft hizo que una situación potencialmente estresante NO fuera tan estresante. Todos los gerentes deben realizar esta importante estrategia comercial. No cuesta NADA implementar y, sin embargo, realmente reduce el estrés en su organización. Dé a los trabajadores control sobre cómo estructuran su tiempo y cómo realizan las tareas que se les han asignado, y será recompensado con una fuerza laboral saludable y comprometida que supera a los empleados en empresas rivales con MENOS control. Y todo lo que se necesita para implementar es un simple cambio de mentalidad. Es por ello que los programas de bienestar organizacionales se vuelven vitales en esta Epoca, y solo las compañías que se preocupen por implementarlos serán quienes tendrán Colaboradores menos estresados y por lo tanto lideraran sus sectores.
Cuando Comenzó la pandemia, cambie mi modelo de negocio de realizar seminarios en persona a realizar seminarios web a través de Zoom. Aprendí todas las funciones nuevas de Zoom para hacer que mis programas sean más interactivos y ahora estoy haciendo más presentaciones que nunca. Pero lo que es más importante, tengo más tiempo para pasar con mi familia .
Aunque las cosas no han sido fáciles, me concentro en todas las cosas por las que tengo que estar agradecida: mi familia, mi carrera y la oportunidad de ayudar a otras personas a llevar vidas más saludables. Me aseguro de hacer ejercicio vigorosamente 5 días a la semana, meditar casi todos los días y hacer yoga al menos 3 días a la semana. Entonces, mis largas horas, no tienen un costo físico en mi cuerpo. Hago tiempo para el cuidado personal. Ese es mi propósito. Y el propósito es importante. A continuación, me concentro en lo que PUEDO controlar, cómo comer una dieta saludable, hacer ejercicio todos los días y dormir lo suficiente. Y finalmente, dejo ir lo que no puedo controlar.
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