¿Tienes un lugar especial?
Un espacio físico o de otra índole, donde sientes que puedes respirar profundamente; que te encanta, que tiene la cualidad mágica de darte la paz y la tranquilidad que todos necesitamos, lejos de la multitud enloquecedora.
Tu “lugar feliz” puede ser algún lugar que visites con frecuencia o no tan a menudo, puede ser los brazos de tu Mamá, o puede ser cerrar los ojos en tu cama y volar con tu imaginación a un espacio en tu mente, puede ser un lugar al que vas en persona, o que tienes presente, o incluso puede ser un lugar que frecuentas en tus sueños. Lo mas importante de tu lugar feliz es que te hace feliz.
Mi lugar feliz siempre fueron Los brazos de Mi Madre, en su calidad casa de pueblo. Me encantaba llegar a ese lugar colocar mi cabeza en las piernas de mi madre, ella cantaba una de sus canciones de antaño, y suavemente tocaba mi cabeza, mientras me decía “todo va a estar bien”. Es impresionante como esta simple frase de la boca de quien me dio la vida, me hacia tener paz y tranquilidad en mi corazón. Y es que sin importar los agites o problemas que estuviese enfrentando, para mi que ella dijera “todo va esta bien”, era suficiente para calamar mi ansiedad y simplemente comenzara a crecer en mi una enorme sensación de paz total.
Creo firmemente que en este mundo agitado es importante tener un “lugar feliz” por la gran cantidad de beneficios que proporciona., tal como lo menciona la Dra Jenny Brockis (Medico especialista en Bienestar),:
Tener un lugar feliz , te produce con una sensación de seguridad o protección.
Reduce el estrés. Es un espacio, para desconectarte del agitado mundo, de las preocupaciones del día, día, para conectar con otras personas, otras ideas e incluso otros problemas que te permiten ver los tuyos desde una perspectiva diferente.
Conectar con el presente. Mirar, oír, oler, saborear y tocar son formas poderosas de alejarte de otras inquietudes y preocupaciones y mantenerte enfocado en el aquí y ahora, que se convierte en lo único que importa.
Expresar gratitud por lo que tienes o sonreír ante algunos pensamientos y recuerdos felices es relajante.
Es una especie de ruta de escape para desviar nuestro pensamiento de pensamientos, eventos o personas estresantes.
Puede ayudar a en el proceso de control de los síntomas de ansiedad o depresión.
Te puede ayudar a gestionar emociones negativas como la ira o la agresión.
Proporciona recuerdos felices que resultan en un aumento de la serotonina, nuestra sustancia química que nos hace sentir bien.
El apego a tu lugar feliz significa que simplemente visualizarlo puede ayudarte y hacerte feliz.
Te permite recargar tus energías, con el simple hecho de poder respirar de manera pausada y profunda.
Si eres como la mayoría de los humanos de este planeta que actualmente estás experimentando un alto nivel de estrés y aun no tienes ese lugar feliz, no te preocupes probablemente ya lo has experimentado en algún momento pero no lo tienes presente porque no lo visitas con la suficiente frecuencia.
Tu lugar feliz se trata más de atesorar un momento, de experimentar tranquilidad, de apagarte por un momento. De encontrar ese espacio, nutrirlo y visitarlo regularmente para recordar las cosas buenas que han sucedido en tu vida.
¿Has experimentado este sentimiento de Paz, con alguna persona, lugar o incluso en tu mente?
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